martes, 9 de agosto de 2016

Mañana de sol con gato y trabajo

Mientras corrijo los textos de mis alumnas del taller de escritura y rebota en mi cabeza todo el tiempo la idea de que debería estar corrigiendo mi propia novela, mi gato El Gordo pide salir y entrar, pide agua de la canilla, va y viene como el viejo protestón que es, me mira de reojo como diciendo"dame bola, no ves que te estoy hablando".
Y yo le contesto:- Gordo, aprendé a hablar de una vez, che, ya tenés 16 años...
De lejos, Juan me pregunta con quién hablo...
-Con el Gordo, con quién va a ser.
Y de repente me doy cuenta que el protagonista de mi novela también se llama el Gordo.
La pucha con este gato.
Me voy a seguir escribiendo.
Gaby

No hay comentarios.:

Publicar un comentario