viernes, 26 de agosto de 2016

La Facu a los 55, el puro goce o los hijos y los libros

Está bueno empezar una carrera, a cualquier edad.  Para mí, que la esperé toda la vida, la soñé, la sentí perdida...es una maravilla.
Pero si, encima, es una carrera que nace este año, algo nuevísimo de lo que poder formar parte. Y si encima de encima, esa carrera se llama Artes de la Escritura...
Como bonus track: mi hijo León y su mujer Aldana, cursan la misma carrera, así que a veces, vamos a clase juntos. Ese sí que es un regalo de la vida. Se imaginan, ¿no?


Ahí estamos, rodeados de libros, un día en que León trajo una partida a casa. Más contentos que perros con dos colas.
¿Y dónde están los libros escritos por esta señora de pelo violeta y estrella en la frente, se preguntarán?
¿Acaso no escribe? ¿No está cursando una carrera acerca de la escritura y su arte?
Bueno, muchachos, nadie dijo que la vida era fácil.
Mi primer libro me lo puso mi hijo en las manos...Fue de los primeros títulos de Editorial Subpoesía. Pero en ese entonces la editorial era un sueño acunado por León y Aldana.
Recuerdo llegar al departamentito de Honorio Pueyrredón y encontrarlo a León a full, imprimiendo, cortando, abrochando. Todavía una parte de la idea era coser los libros en vez de abrocharlos. Unos libritos chiquitos que los jóvenes de las editoriales jóvenes e independientes llaman plaquettes.


Recuerdo la sonrisa de León poniéndome en la mano el primer librito y diciéndome:-Mirá, vieja.
Así de simple.
Ahí encontré una foto de " La Construcción de la Realidad", con esa tapa hermosa que le hizo Alda con tanto amor y arte.
Pero antes vinieron los "Poemas Simples" y los "Poemas del Insomnio".
Por supuesto, no tengo ni uno...los fui regalando sin tomar conciencia del todo del milagro. Eso es lo que pasa cuando estamos siendo tan felices...ni nos paramos a darnos cuenta de que no va a ser siempre igual. Y bué.


Ahí andarán mis libritos (¡Plaquetas, mamá!) dando vuelta por el mundo. Ya reeditaremos los poemas. O editaremos los nuevos. O todo junto.
Subpoesía los tiene online, por supuesto.
Pero, como ustedes saben...el objeto libro es otra cosa (eso da para hablarlo acá otro día).
Mañana les cuento la historia de Mike the Cat. Que no lo escribí yo pero...
Gaby











No hay comentarios.:

Publicar un comentario